Crítica constructiva del discurso enfático «NON SERVIAM», Vicente Huidobro

La siguiente crítica constructiva trata con el discurso enfático “NON SERVIAM”, escrito por Vicente Huidobro y leído por el mismo en el año 1914 en el Ateneo de Santiago de Chile. El discurso se deja entender como manifiesto y sus temas fundamentales son la mimesis, es decir el arte como representación, tanto como la comparación de lo nuevo y jóven frente a lo tradicional y viejo. Además surge una comparación entre la Naturaleza ( el mundo) como la Independencia del Individuo ( que en este caso representa la poesía o la literatura).

En primer plano hay que tratar la clasificación del así llamado ”manifiesto”. Preguntas fundamentales serán: ¿ Cómo se puede clasificar un manifiesto? Y, ¿Qué pretende el autor de un manifiesto?

En el movimiento de la Vanguardia, el manifiesto se transforma en la voz de los autores, según  Ismael Gavilán “la vanguardia artística hace del manifiesto un verdadero género“[1]. Así que tenemos de varios manifiestos con la iniciación del siglo XX.

¿ Qué es lo que todos tienen en común? El manifiesto como género permite el desarrollo de planeamientos teóricos combinados con elementos de carácter metafórico e incluso en determinadas ocasiones, lúdicos. La tesis del artista como agente transformador y el arte como instrumento generador va a estar presente en la mayoría de estos textos.[2]

Pretenden ser inovativo y proclaran una idea del arte; cómo debe ser y cómo no debe ser. Los manifiestos quieren destacarse del pasado y apoyar la idea de lo nuevo de manera fanática.[3]

El 20 de febrero de 1909 publicó en el periódico Le Figaro el «Primer manifiesto del futurismo».

El primer “manifiesto“ parece ser el del movimieto Futurismo que se titula «Primer manifiesto del futurismo“, publicado el 20 de febrero de 1909 en el periódico Le Figaro. Filippo Tommasyo Marinetti, no obstante, proclara una idea del arte y quiere recortarse de todo lo anterior. Declara la superación de la cultura tradicional y se quiere rechazarse ante el sentimentalismo. Según Marinetti la sintaxis es prescindible, el infinitivo es la única forma verbal. Sin embargo se declaran a favor de los avances tecnológicos y del dinamismo en la vida cotidiana. Deshumanización y avance tecnológico son las palabras claves. [4]

Pero las ideas de la deshumanización (a través de la razón) y del avance en cuanto al progreso no son ningunas nuevas:

 

Los grandes avances de la ciencia no llegarán hasta el siglo XX, pero doscientos años antes la especie humana ya se convence que aquel camino, el de la ciencia y la razón,podía mejorar mucho su calidad de vida. La cosmovisión del ser humano queda definitivamente modificada cuando la ciencia le dota de poder (o le promete dotarle de ese poder) sobre su cuerpo y sobre la naturaleza. A esta época se debe, además,otra asociación especialmente relevante para la idea de progreso. Es en este momento que a la noción de progreso se asocian ideas como las de libertad, igualdad y crecimientoeconómico, todas ellas hijas de la Ilustración.[5]

Es decir, ya el siglo de las luces está marcado por su ideal progresista. Por lo que se deja entender cierta crítica que no lo considera como manifiesto.[6]

Otro “manifiesto“ con vínculación a la literatura poetica publicado con anterioridad a la conferencia de Huidobro en 1914 no existe. En lo siguiente se va a analizar y comentar el “manifiesto“ de Huidobro.

En cuanto a la estructura del discurso hay que subrayar su estructura intrínseca, que se nota sobre todo por el hecho de que el discurso no consta de marcadores textuales, ni locuciones sintácticas y podría ser entendido como narrativa. Aunque yo estoy dudando si podría ser también extrínseca, dado que en ese caso es un manifiesto y hay una argumentación del autor que evoluciona y avanza lógicamente en el desarollo del discurso. Huidobro no intenta convencer a su público sino solo expone sus ideas en cuanto a la moral de las vanguardístas, que se definen por la voluntad, en comparación a la moral de las regionalístas, quienes se definen por el fatalismo. Sin embargo no aparecen marcadores textuales clares en el discurso por lo que lo entiendo más como una esctructura intrínseca.

En el siguiente párrafo trataré de analizar el discurso con vista a su forma y contenido.

Huidobro inicia el discurso entrando con “Y”, así presenta su discurso para el público como fenáculo cultural importante. Al mismo tiempo es muy extraño empezar un discurso con “Y” que indica continuación y lo entiendo como ruptura en el sentido de un discurso tradicional, lo que ese manifiesto oviamente no es. Igual sus fechas indiscretas “una buena mañana” indican que podría ser cualquier mañana. Una buena mañana como cualquier otra mañana en la vida cotidiana, señala la importancia del tema porque es un asunto diario que presenta. También el léxico alude a ello, aunque haya un cierto léxico culto, es un léxico bastante vulgar y plebeyo que suele haber en la vida cotidiana. El “Non serviam” en el primer párrafo del discurso, incluye retóricamente al público y enfatiza el significado. Luego pasa a utilizar la primera persona de singular lo que nos indica su propio mensaje a través del discurso.

El poeta como figura principal se refiere a la naturaleza, y con ello hacía la realidad que se encuentra en el mundo. Aquí, el poeta tiene un papel de ser una figura particular, un “SER ESPECIAL” en el mundo que le permite ir a lo más de lo dado en cualquier matiz: tiempo-lugar-lengua. Se entiende como elegido. Huidobro explica los temas fundamentales de su discurso a través de un problema poético dentro del texto con las siguientes palabras “ No quiero y no puedo evitarlo”, el poeta piensa en crear una poetica propia y especial rompiendo con las tradiciones. Se refiere al problema del lenguaje, que por sí mismo, según él, no es capaz de reproducir el mundo en el que estamos. El arte de crear algo, la idea de estar para crear es un núcleo esencial del panorama literario de las vanguardístas. Según Huidobro el poeta tiene ciertas tareas: crear, crear, crear. Así explica el papel del poeta, el que quiere crear su propia idea del árbol con su propia idea y desarollo, quiere que copie porque “no tienen porque parecerse” pero el problema básico es que al final la poesía no es un “espejo” de la realidad sino un “cristal” y , sin duda, al final termina ser nombrado con los términos existentes porque la lengua no es capaz de nombrarlo en concreto. Hay un punto en el que el poeta nota que el mundo no es siempre creando algo tampoco.

No cabe duda de que Huidobro tenía su propio concepto del papel poetico que significa crear algo constantemente, lo que resalta en el manifiesto “Non serviam”. Pero lo convierte en un problema del lenguaje. Él exige una nueva era, con la que empieza una nueva poetica. Parece que se cansa de hablar sobre la naturaleza y los flores, pero no le queda otra opción porque no hay otra realidad verbal y eso es su dilema. La voluntad es lo que le define al poeta, la voluntad de crear y ser elegido a poder hacerlo. En comparación al regionalísta el que siempre se foca en lo inevitable, el destino.

Non serviam” pretende una ruptura con la tradición, una tradición fatalista al final ya que su dilema es insolucionable: “No quiero y no puedo evitarlo”, resulta que el mundo del poeta igual que el mundo de los demás es un mundo con fin, un mundo fatalista, en el que cualquier persona está predestinada. También el poeta, aunque sea un ” SER ESPECIAL”/ un ”elegido” que va al más de allá, es predestinado. Huidobro así ya trata un tema que decadas después será tratado en la literatura del Regionalismo.

Huidobro caracteriza el mismo problema en su obra “Altazor”, en el que esta creando su propio lenguaje para el estatus en el que se encuentra el yo-poetico. El yo-poetico tiene ciertos papeles en la obra, la del hombre, la del poeta y la del mago y las diferentes figuras hacen uso de diferente léxico y tienen distintos poderes en la obra. Ese lenguaje que utilizan está “en contra” de las normas ortográficas. Eso señala que hace lo que quiera, que no cree en las normas fundamentales de la sociedad. Usan la lengua de una nueva forma, siempre están creándola de nuevo. Está intentando también encontrar una lengua que sea objetiva e incluso lingüística. Aparecen versos que se van desarticulando (léxica y sintáctica):

Canto VII

 

Ai aia aia

ia ia ia aia ui

Tralalí

Lali lali

Aruaru [7]

 

La obra “Altazor” también trata de comparar en prefacio el mundo poético con el mundo de la realidad. Igual que en su manifiesto de la vanguardia, en Altazor, resalta que la poesia es incapaz a poder llegar a decir lo que no se puede decir. Huidobro intenta explicar que el poeta no depende de nada. En esta obra también utiliza el “ojo” como órgano principal, que es un “espejo del engaño”, y en su discurso busca el cristal no el reflejo.

Finalmente se puede resumir que el “manifiesto creacionista” de Huidobro puede ser considerado como el primer manifiesto con vinculación al mundo poetico. Indudable es su fundamento de declaración novedosa, que resalta al poeta como elegido que está limitado por el uso del lenguaje que carece en la realidad. Huidobro sigue proclarando ese punto de vista en su obra ”Altazor”, la que publicó en 1931, lo que manifiesta su compromiso con ese punto de vista.

 

 

 


[1] Ismael Gavilán, “Los manifiestos de Vicente Huidobro: poesía y reflexión, un acercamiento“, en CRITICA.CL (Revista Latinoamericana de Ensayo fundada en Santiago de Chile en 1997). http://critica.cl/literatura/los-manifiestos-de-vicente-huidobro-poesia-y-reflexion-un-acercamientoArtículo publicado el 28/10/2012 y revisado el 11.12.13 a las 23.30h.

[2] Carmen Virginia Carrillo (2008):“ Los Manifiestos Vanguardistas Latinoamericanos, un Espacio de Reflexión“.

[3] Vid. Ismael Gavilán, “Los manifiestos de Vicente Huidobro: poesía y reflexión, un acercamiento“, en CRITICA.CL (Revista Latinoamericana de Ensayo fundada en Santiago de Chile en 1997). http://critica.cl/literatura/los-manifiestos-de-vicente-huidobro-poesia-y-reflexion-un-acercamiento. Artículo publicado el 28/10/2012 y revisado el 11.12.13 a las 23.30h.

[4] De El Manifiesto Futurista, de Filippo Tommasso Marinetti, Le Figaro el 20 de febrero de 1909.

[5] Almirón, Núria: “Sobre el progreso en una era de revolución científico-tecnológico-digital”, en ÁMBITOS.

Nº especial 9-10. 2º Semestre 2002 – Año 2003 (pp.551-564).

[6] Ismael Gavilán explica entre las líneas que por su antigüedad de las ideas fundamentales el“primer manifiesto del futurismo“ no es cosiderado un primer “manifiesto“. En cambio, el manifiesto de Huidobro es el primer real manifiesto según Gavilán. Vid. Ismael Gavilán, “Los manifiestos de Vicente Huidobro: poesía y reflexión, un acercamiento“, en CRITICA.CL (Revista Latinoamericana de Ensayo fundada en Santiago de Chile en 1997). http://critica.cl/literatura/los-manifiestos-de-vicente-huidobro-poesia-y-reflexion-un-acercamiento. Artículo publicado el 28/10/2012 y revisado el 11.12.13 a las 23.30h.

[7] Huidobro, Vicente (1931): “Altazor“. Aquí un extracto del “Canto VII“.


Bibliografía

Almirón, Núria: “Sobre el progreso en una era de revolución científico-tecnológico-digital”, en ÁMBITOS, Nº especial 9-10. 2º Semestre 2002 – Año 2003 (pp.551-564).

Carrillo, Carmen Virginia (2008):“ Los Manifiestos Vanguardistas Latinoamericanos, un Espacio de Reflexión“.

Gavilán, Ismael: “Los manifiestos de Vicente Huidobro: poesía y reflexión, un acercamiento“, en CRITICA.CL (Revista Latinoamericana de Ensayo fundada en Santiago de Chile en 1997). http://critica.cl/literatura/los-manifiestos-de-vicente-huidobro-poesia-y-reflexion-un-acercamiento. Artículo publicado el 28/10/2012 y revisado el 11.12.13 a las 23.30h.

Huidobro, Vicente (1914): “Non Serviam“; (1931): “Altazor“.

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